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Poemas del Encuentro Binacional Voces sin Fronteras

  |   Poesía y narrativa peruana / Moscas de bar   |   Enero 31, 2025

FERNANDO CAÑOLA

 

 

ADVERTENCIA

 

Se nos va yendo las ganas de vivir.

Todo está en ruinas:

a la vida se le persigue,

a la sonrisa la mutilan,

a la mano se le contrae,

hasta la agresividad fatal.

 

Todas las puertas yacen cerradas,

las casas fortificadas

como advertencia 

que se acercan tiempos peores.

Cada quien debe aliviar sus tensiones,

envolver sus días futuros

y partir por un tiempo.

 

Salid a las calles devoradas

por la desesperación

y advertir del caos,

del cuchillo que avanza sigiloso,

 de la bala recibiendo consignas…

y de cuánto hay de inanimado.

 

Haced ruido, 

mantened despiertas las auroras,

traed los fósforos para cuando el Sol

se abandone y caiga abatido

por el agua.

 

Estos son tiempos

en que se necesitarán todas las voces, 

todos los pechos resonantes,

porque para morir

hace falta multiplicar la vida 

y legarnos íntegros,

para no acabar echados en una tumba

masticada por espinas.

 

¡Haced ruido,

y mantened despiertas todas las auroras!

 

 

 

LAS COSAS EN CLARO

 

Juro por Dios y los canónicos evangelios,

que puse fuertes trancas en mi corazón

para evitar el encono franqueara sus puertas.

 

Tendí puentes uniendo orillas, en donde

hubiera distancia que disipar; 

me solacé buscando conciliar enturbiados

entendimientos, y me entregué por completo 

a la convicción de ceder, buscando el bien común.

 

Creí en los pactos fundados en razones,

aun en la ley santificada en los enjuagues de Congresos,

aun en las sentencias trajeadas que bajan de etiqueta

de fingidos palacios; todo me era exigido.

 

Refugié mi sueño en el Padre Nuestro,

esperando confiado encontrar reconciliados

los días, sus tardes y noches siguientes;

pero no, 

amanecía con los ojos hechos volcanes

y mi palabra perdía quietud para ser géiser,

como presintiendo el mordaz engaño. 

 

Consentí, tapié con mis manos crispadas

los ojos y oídos,

mordiendo, masticando, mascullando,

rumiando,

cedí y cedí como a diario tú lo has hecho

en aras de la paz social, con la que se arropan

los que tienen todo permitido y asegurado.

 

¡Malhaya!,

con qué nos vendrá mañana el diarismo

y sus disfraces de circo y terror,

a enturbiar la atmósfera y perturbar

el ciclo de las estaciones y la aurora.

 

¡Si ellos se quitaron las caretas,

perdamos, nosotros, la paciencia!

 

 

 

FERNANDO CAÑOLA nació en Chiclayo, en 1947. Es abogado y poeta. Participó en la revista “Ruptura”–Hora Zero de Chiclayo (1970), y fue cofundador del grupo Pirca (1972). Formó parte de la facción chiclayana de Hora Zero e integró la antología capital que sobre dicho movimiento literario hiciera el poeta Tulio Mora: “Los broches mayores del sonido” (2009). Ha publicado “En varios puntos zambullido” (1971), “Testimonio, cadencias y cierta agonía” (1990), “Iras y esperanza” (1992), “Neblina ígnea (2014), “Soliviantando deseos y otros motivos (2020), y Auroras Crepitantes (2022). Así mismo, ha participado entre otras muestras y antologías, en “I Muestra de Poesía y Cuento Nor Peruano” (1996), “Cincuentisiete poetas lambayecanos. Trinos y aleteos de chilalos” (1996), “Padre, raíz y eternidad” (2016), “Poesía de banqueros” (2021), “Polifonía de Huerequeques” (2022) y “Revista Internacional literaria ERGO”, N° 7 (2023).

 

 

 

 

CROMWELL CASTILLO

 

De Agnostos Theos o Libro del penitente

 

 

─DISPERSIÓN DE LA LUZ─ 

insumo espiritual como hoguera desbocada

 

[La semilla de la muerte es la oscuridad]

 

¿Qué nos alienta del fuego perdurable,

su calma artificiosa, la fractura de la evidencia

o el signo encostrado de la esperanza?

 

Reconstruyo mis vísceras

para penetrar el centro del dolor.

 

Esta es la canción

del Hombre sobre los abismos:

[su torsión sobre el laberinto]

 

¡Escucha lo imposible y huye del cuerpo!

 

 

 

II

Como nudo sagrado

que eleva sus términos con vigor unitario,

encordamos nuestras dimensiones

hasta hacernos un solo pensamiento.

 

[voluntad suicida / inutilidad complementaria]

 

Pero qué más da, Señor,

mi imprecisión es el primer afecto de tu celo;

un hermoso accidente que se desborda

para recrear lo que no está hecho para los sentidos.

 

Lléname la boca de palabras y cúbreme de tierra el corazón

para ahogar el siniestro laberinto del insomnio,

esa vibración punzante que fragmenta los cristales

de la voz y hiere la memoria.

 

[La verdad se esconde bajo los párpados del miedo,

rodea la moral como un animal salvaje 

y se refugia en el centro anómalo que la gobierna]

 

Contengo la contemplación inmóvil

de una bestia de caza, 

es decir, soy un cuerpo atormentado

con evocaciones primitivas.

 

─El silencio absorbe la piel del olvido.

La moldea hasta convertirla en un vientre cotidiano y ligero─.

 

Oh, Reino de la sublime atadura,

¿miedo de ti donde estragan los puñales

sus brillos sanguinarios?

 

Estamos suspendidos en un puerto concebido 

y sin nombre.

 

[Busca la verdad en el aire,

esa ala rota que destruye la música del mar

y penetra en la áspera matriz de los puertos]

 

Palabra: objeto trashumante

 

[Miedo: atributo ascendente del dolor anticipado.

Ágil y efectista, ¿espejo de la intuición?]

 

Manantial de purísimo autochantaje, 

tremante como la sombra derramada

en las más de cien mil millones de células nerviosas. 

 

¿Qué tan larga es la amenaza

que el tiempo evoca en la memoria?

 

Pronuncio la lluvia y transito 

por la húmeda edad de la añoranza.

 

El tiempo es un arma percutida con capricho asesino.

 

[Arma para apacentar la miseria.

Arma para besar el silencio de un cadáver.

Arma para erigir templos de redención y justicia]

 

He arrojado las viejas profecías de mi corazón

y escuchado el llamado puro 

de la mansedumbre estelar

 

─recóndita armadura de una luz que se propaga─.

 

Porque perderlo todo es recuperar 

la luz entrañable de la locura.

 

Alquimia de voces circundantes 

vagan consumidas por empedrados caminos que ya sé.

 

Yo que he tratado de matar estatuas armado 

con una flor en el pensamiento,

me pregunto por el puñal castrado de la lengua

y sesteo con inacallable desencanto:

 

soñar es caer en un pozo de trombas imaginarias

que nos arrastra al hondo continente de la sangre.

 

[¿Aquí nace la flor del silencio?

¿Qué espuma umbrosa sostiene sus raíces?] 

 

El cuerpo es una bóveda

en cuya integridad crece el abandono

de un ser insuficiente.

 

Luego vi cómo mi imagen se alejaba lentamente 

del espejo de agua.

 

¡Quiero corresponderte ─desconocido en mí─,

Recóndito Señor de las altas colinas de la oscuridad

y los abismos! 

¡Tu palabra en mis manos es un campo nutricio,

sobreabundante de esperanza! 

 

[¡Abre los ojos, la luz no hiere sino solo las cosas posibles!]

 

─umbral fecundo de la vasta demolición interior─. 

 

[Entonces, 

¿qué es primero, el espíritu o la poesía?] 

 

La poesía es una hoguera de airados presentimientos,

por eso hundo mi nariz en la vida subterránea de los otros

y hallo sentimientos truncos y emociones resonantes:

cuánta utilidad se asoma a su itinerario cósmico.

 

─Pero poesía, no necesito buscarte 

solo en la fallida piedad de la gente.

Tu poder elemental se cuece en el espíritu,

y la travesía elástica que despliegas

se corona de polvo y sed:

 

sudor constelado / andamiaje de luz / sonoridad seca─.

 

La fluidez es el sagrado eslabón de su dominio.

No sé qué terrible fiebre organiza su naturaleza.

 

[Naturaleza: palabra soñada en la soledad glacial

del asombro.

 

Su noción se ramifica en la lengua 

petrificando la lágrima temblorosa y consumada

─mazmorra de insuficiencias─. 

¿Qué elemental carencia la contiene? 

Niego su nudo y su ávida profundidad. 

No sé si realmente existe] 

 

Dudo del agua que he visto pasar por el ojo del puente,

pero no la que ha visto pasar el ojo del puente.

 

Agua, fuego, tierra y aire: 

circuito de móviles espejos 

soterrados dulcemente en la boca del poeta:

 

cazador de revelaciones,

pero ciego desde la breve transición del parpadeo.

Ciego desde el borde hasta la orilla.

Ciego en la transitada ambigüedad de la muerte.

 

[Estaciones fluctuantes del ser]

 

Alteridad multiplicada

en la mudez cautiva del invierno,

esa prolongación de la incertidumbre

que propaga el mensaje del hielo: 

 

sinfonía del agua:

─Las plantas también escapan de su sombra invasiva─.

 

Quién pudiera besar la verdad en el umbral de la voz.

Pero morimos de mirarnos y calibrar el vacío.

Morimos de no entender.

 

Por eso la luz atufa la cualidad íntima del ojo,

es decir, robustece el dolor en la puerta de la lágrima.

 

Yo que tuve que cortarme las alas de cuervo 

y en su lugar aposentar la primavera,

sé que cada estación llora como un niño

desbordando su imagen llana

sobre la recóndita hiel de la inocencia.

 

[Inocencia genéticamente malherida,

fiera extraviada en el boscaje silencioso de la infancia]

 

Mi latido no tiene edad, retumba y yace

en la arremolinada quietud de la contemplación.

 

He restaurado la sagrada alianza de los orígenes.

Estancia circular / constelada esencia.

 

[La eternidad es el negro ataúd de un mar navegable]

 

La mano intacta de la redención la precede.

La extinción de la lepra fuera del círculo

se remonta a las plegarias y al mutismo solar.

 

¡Señor, a ti va la danza proclamada de la arena,

que aunque vasta, es finita!

¡Es lo que soy! 

 

Por eso ardo en el centro 

de una conversión encarnizada y lúcida,

desafiando todas las fronteras del pensamiento.

 

Por eso estoy aquí, para sustentar el júbilo

y detener los pájaros insaciables de la memoria.

Acaso los últimos que quedan

esperando inútilmente

 

la muerte escandalosa del poema.

 

 

 

CROMWELL CASTILLO nació en Motupe-Lambayeque, en 1981, pero radica actualmente en La Victoria-Chiclayo. Es poeta, artista plástico y diseñador gráfico. Es autor de ocho libros, de los cuales se ha publicado “Signos” (Tiro de gracia editores, Chiclayo, 2007), “Demolición de los reinos” (Sol negro editores, Lima, 2010), “Estética de las revelaciones” (Cascahuesos editores, Arequipa, 2011) y “Divina extinción” (Movimiento Cultural Internacional ERGO, Bilbao, 2023). Así mismo ha publicado las plaquetas “Fuego” (Cinosargo ediciones, Arica, 2010) y “Cromwell Castillo: vida / itinerario & arte” (Ediciones e impresiones Frías, Chiclayo, 2024). 

Su trabajo literario ha sido difundido en medios físicos y digitales de Perú, Argentina, Brasil, Chile, México, Estados Unidos, España y Francia; así como en muestras y antologías, entre las que destacan: “Cuervo Iluminado”, Colección de Nueva Poesía Peruana (2010); "Rito verbal", Muestra de Poesía Peruana 2000-2010 (2011); "Me Usa”, Brevísima Antología Arbitraria Perú-Uruguay (edición colectiva Perú, Venezuela y Chile, 2012); “Circo de pulgas”, Antología de la minificción peruana (2012), en la colección 157-158 de la revista “Blancomóvil” (México, 2023) y en la revista de poesía “Zeppelin” (Chile, 2024). 

Ha sido finalista en el Concurso Internacional de Minificción “Francisco Garzón Céspedes (España, 2007), Premio Iberoamericano de Poesía “José Vicente Anaya” (México, 2023) y XIII Concurso Literario “El Búho” (Arequipa-Perú, 2024). Tiene en proceso de publicación los libros “Agnostos Theos o Libro del penitente” y “Estética de las revelaciones” (segunda edición física).

El día 8 de mayo de 2024, recibió un homenaje por parte de la I.E.P. “César Augusto College” de Chiclayo.

 

 

 

 

PAULO SAN PÁRIS

 

De GON/ZARO

 

 

CREYENDO QUE EL POEMA DEBÍA SER AMADO

 

Confundí unas cuantas noches de pergaminos sitiados con mi cuerpo

Quise cambiar su volumen i hacer nuevas las palabras

Dormir menos tiempos i despertar más vidas

Acuartelar al opresor i esperanzar al oprimido.

Llevar unos cuantos mangas mostrando creaciones de universos

I alterar la realidad con viajes esporádicos a cualquier tumba de poeta.

 

Creyendo que el poema debía ser amado

Formé batallones i les armé medallones de greda

Para imaginar el espíritu i la soberanía que ha ser del pueblo.

Convencí a mi madre i mi padre de matarse como Romeo i Julieta

I quise nacer en un lugar llamado Antena.

Los ancianos de la tribu decían: “al poema le falta esto…”

“la poesía es aquello…”

Creyendo que el poema debía ser amado i hermoso

Desgasté unas cuantas palabras en vértebras nuevas para poder sostenerme 

Financié una empresa de vulgar apariencia

I me desvelé muchas noches para trazar campos

limé estrategias i pensé en omegas i alfas

Para conseguir el poema perfecto.

 

Cuando di por perdida la pérdida del poema

Comencé a leer que mi cuerpo se sostenía así solo

Que las palabras forman nuevas palabras desde sí solas

Que las empresas seguían financiando apariencias

Que mis padres no debían morir

Que los viejos de las tribus no vivían,

Sino que mentían sobre el origen de todo,

Que no debía nacer en la Antena, estaba desde antes aquí,

Que no debí desvelarme por cualquier poema,

El poema siempre es una posibilidad necesaria que será…

 

Creyendo que el poema debía ser amado

Entendí el organismo de las falsedades

I la necesidad de terminar cortándose las manos

Lo más pronto posible.

 

 

 

FUNDICIÓN POR RELÁMPAGO

 

En un principio fue el relámpago,

Antes que El Fuego y su columna plástica,

Antes que El Agua, El Aire y Los Físicos.

 

Las imágenes abrumadoras y rápidas, convulsas y rápidas

Las descendencias de los hijos y las familias rápidas,

En un instante, con un ramillete de carne nueva y rápida

Era el tiempo del claroscuro,

Donde el huerto orgánico asomaba su oscuridad desnuda.

 

El local es confuso, escucho un agua caer como una centella

Rápido silenciosa y brillante ante el oído de susto,

Imagino las sentencias, la heredad adentro de la letra,

Las marcas de siglos y látigos sobre la palabra.

Las ocasiones en el que el fornicio también estuvo presente adentro

De los vocablos primarios.

 

Y quisiera volver a tener la idea de la necesidad por consuelo

Pero es innecesario, se me dio el golpe desnudo y deshojado en gracia,

Para tener granos y oscuridades de especies invertebradas en mis manos,

Entonces aparecen las calles, las honduras, las mujeres.

 

No decidí votar a las hermosas las hojas del olivo

Ni acercarme rápido, muy rápido a la cítara del bonito,

Tuve el esqueleto pegado a la descendencia de los padres

Primeros, movibles y únicos.

 

Entonces la columna decía en esos días joven rápido

Descendiente y que sube, suda escribiendo poco

Pero con un escalofrío de tumba sureña,

Entonces la palabra se abrió tuvo posesión de los animales.

 

Oscuros y revolcados que se sentenciaron a amarse bajo la niebla,

Y que habitan en su mano,

Entonces la palabra se abrió

Si acaso el huerto con su heredad volcánica, con moldura y mujeres

Si acaso la palabra sube y grave adormece la piel armiña de la edad

Si acaso los golpes desnudos de la oscuridad brindan la calma

Si acaso la lluvia las voces únicas de los padres

Tuvieran ese ritmo de estatua volcada sobre mi espalda.

 

Vine a Babilonia por las fenicias y el fornicio,

La biblioteca del laberinto colgante y humano

Que recuerda a mi Lota destruida, la luz de neón

Que tiene la imagen del destello primero, en la primera soledad

Con la primera matriarca aislada de enfermedades y miserias,

La desnudez eran dos oscuridades rosas y aromáticas,

Cuando vine a Babilonia hice como hacían

Los relámpagos sobre los ojos esdrujulados

Entonces:

Vine, vi y tuve poesía.

 

 

 

PAULO SAN PÁRIS nació en La Serena-Chile, en 1987. Es licenciado en Ciencias de la Educación, Profesor de Lenguaje y Comunicación y Filosofía por la Universidad de La Serena, Magíster en Filosofía Política por la Universidad de Santiago de Chile y Doctorando en Literatura Comparada de la Universidad de Playa Ancha. Ha participado en premios regionales de teatro y poesía.  Ha obtenido el Primer Lugar Mejor Ensayo Poético sobre Pablo Neruda (2004), Premio "Fondo Editorial Manuel Concha” de la Ilustre Municipalidad de La Serena, categoría poesía (2009) por su primer libro, “Sogol Gaza”. Primer lugar, Primer Premio de Poesía Regional Stella Díaz Varín 2014 (categoría Jóvenes Emergentes), por su libro “Isohile”. Tercer lugar a las “mejores obras editadas” por la Ilustre Municipalidad de San Bernardo por el mismo libro (2016).

Ha publicado los libros: “Sogol Gaza” (Ilustre Municipalidad de La Serena ediciones, 2010), el cual describe los horrores vividos por civiles en la Franja de Gaza; parte de la trilogía sexual “Segundo Júpiter” que contiene los libros “Útero”, “Travestía” y “Virgalio”, de ellos se ha publicado parcialmente, “Travestía” (Editorial Torrente del Pánico, 2012). “Lucila, Marca Registrada” (Caleidoscopio Editores, 2013), reeditado en 2014 por Borde Libro Ediciones. Además, mantiene otra serie de proyectos de libros y acciones poéticas inéditas. Su trabajo ha sido publicado en diarios regionales, nacionales, internaciones y revistas universitarias.

En el 2007 realiza talleres de literatura a través de la Revista Espantapájar@ con los internos del Centro de Reinserción Social (Huachalalume, Coquimbo). Su obra ha sido antologada en “Madriguera de Palomas: Poesía Contemporánea de La Serena” (2013, Volantines Editores). Participante de la antología: “Piececitos con sangre. 62 poetas por el futbol” (Municiones Editores, 2015). “El túnel 2.0: Antología binacional de poesía contemporánea La Serena, Chile-San Juan, Argentina”.

 

 

 

 

LEYSER GONZALES

 

De El festín de los venenos

 

 

EL REINADO DE LA ARROGANCIA

 

Ahora soy más inferno que mis otras existencias

¿gobierno mis pensamientos a placer? 

¿Por encima de cualquier reino vano, mi poder y modo de vivir es superior? 

En mi paraíso de miedos 

¿los elementos que transforma la muerte son ofrenda en mi corazón? 

Hay espadas en mi espíritu.

La sangre purgada ¿es alpiste para mis aves de rapiña?

Con una sonrisa de oreja a oreja: ¿existo? 

¡Todo se demolerá!

En las cicatrices de la razón

La realidad es un reino fantástico, ¿Y políticamente?

En el siglo actual:

 

¡El poema y yo somos un par de demonios tornando a las luces etéreas donde la batalla infinita de las causas y los efectos son más sangrientas e inverosímiles que tres poemas de arena mutando la vida de una piedra!

 

 

EN LA MÚSICA DE LA INCERTIDUMBRE

 

¿Podré resistir la música de la incertidumbre? La muerte es cientos de veces más real y yo no dejo de pensar en poemas. ¿Estoy bien de la cabeza? ¿Podrá mi vida trascender a un día incierto? El mal ha nacido de la muerte y la vida de una cometa jalada de su mano. ¿Quién puede vivir solo de poesía? La poesía ladra alrededor de mis intestinos y quisiera ser un amo alegre; pero no lo soy, hambrea conmigo, y otras veces la arrojo tan lejos que ni siquiera un dios podría regresarla al principio. Otros como yo escriben cartas a sus familias. Yo escribo poemas, pienso en poemas, sueños con poemas, tengo pesadillas con poemas, ¿acaso soy un maldito poema? Nada garantiza que mañana siga vivo ¿Debo sentarme a llorar y rezar hasta morir? ¡Estoy vivo de poesía! Antes de dormir el poema ya existe sobre una hoja en mi escritorio. ¿No queda nada para contemplar? Tengo un cactus bebé creciendo en dos kilos de tierra. El viento es una medusa menopáusica. Extraño el reino animal. Una mariposa negra es una intrusa volando en el paraíso perdido en mi mente. Anochece y el poema parirá y yo seré su padre. Mis amigos más cercanos ya murieron. Solo me queda la poesía, Y la poesía seguirá viva incluso cuando deje de ser un signo sin nervios pudriéndome en los abismos de la nada.

 

 

 

LEYSER GONZALES nació en Jaén, en 1987.  Es poeta y chef de profesión por el instituto Cumbre. Tiene estudios de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.

Ha sido merecedor de distintos premios literarios como el primer premio de poesía en los "Juegos Florales Universitarios", organizados por la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional "Pedro Ruiz Gallo" (2009); primer premio de poesía en el Concurso Nacional de Cuento y Poesía «Huauco de Oro» (2022); tercer puesto de Poesía en el X Concurso Internacional en Homenaje al Narrador Uruguayo Horacio Quiroga" (2023). Ha publicado los poemarios Inmelio [88 infinitos en la médula lisiada del ocaso] (2021) y El festín de los venenos (2024). Ha sido mención honrosa en el XIII concurso literario “El Buho” (2024).

En mérito a su labor cultural, su nombre ha sido incluido en el Mapa Literario Regional de Lambayeque.

 

 

 

 

 

 

 

 

SHAKTI KUNDALINI

 

De Los vigilantes

 

ACAMPANDO EN EL ÚTERO DE GABRIELA MISTRAL

 

Los antiguos creían que los héroes al morir

se convertían en la geografía natal

 

Entonces llegamos al cuerpo robusto envejecido de Gabriela transfigurada

revisamos sus ríos púbicos y nos internamos nos imantamos uterinamente hablando

 

Los serafines nos entregaban poesía de los confines de las células resurrectas

ahora como flujos y reflujos del erotismo de las ánimas naturales del pubis alucinante de la poeta

 

Al transfigurarse en valle su médula ahora va hacia el mar

cuando era mortal sus torrentes ascendían por la médula que a fogonazos aprendía respirando

 

Y los mortales festejaban en la vagina de Gabriela

leían poesía toda la noche en la copa bárbara de nuestra poeta y los duendes acuíferos no desdeñaban 

ninguna copa

 

Las mujeres elquinas gemían como los santos mártires al morir quemados pero sus ancas lograban corporizar los huesos tibios anhelosos de los muertos

que vibraban con el coito de los mortales

el útero es la nueva Jerusalén   el Shamballa   el Dorado

vínculo    puente  alma de una isla a otra isla 

y no despertar el agua libidinosa

la torre davídica relucía y los profetas 

auscultaban desde el pasado nuestras intrigas

realmente el poder de su médula llegó hasta la garganta

de ser así su verbo creaba corporizaba

el poder tal cual lo creían los antiguos hebreos

así una sola oración corría por todo el Valle de Elqui

 

Montegrande monte de Venus

delta de Venus Gabriela tántrica

monte del éxtasis y la agonía

 

Elevemos nuestras fauces de lobo 

para recibir el pan cotidiano de la poesía

en el útero grandioso de Gabriela Mistral

Montegrande amniótico de los polluelos poéticos

gran vientre de pedernal.

 

 

TENTENVILÚ

 

La serpiente Tentenvilú se retuerce en mis vísceras

forma la cosmogonía íntima de mi patria cuerpo

devastando largas horas continentales y ascendiendo

de vértebra en vértebra para engendrar los mellizos  astrales

de la geografía antediluviana y los partos tántricos

y megalómanos de los tristes besos y sábanas

ya saben   Caicaivilú te acosa querido Kundalini

o debiera llamarte Kundavilú

has llevado las cosas demasiado lejos    serpiente mágica

y tus amigos los grises desconfían de ti    de tus malditas

triquiñuelas mañosas ardientes y malqueridas

los grises vendrán por ti     y tú estarás ebrio y fumando

marihuana   acaso el peyote San Pedro no te enseñó

lo suficiente orgánico Kundavilú      incendiario borracho

pero leyendo poesía y amando la ociosidad 

sin embargo   sometido por la rutina de cada día

yo te explicaré Kundavilú

cómo se hace un país de semen y úteros

la serpiente Caicai es el derrame del semen sagrado

la serpiente Tenten es la retención de la perla seminal

de los taoístas budistas y krishnamurtianos

ya lo sabían mis amigos mapuches

por eso alzo la copa llena de querubines para brindar por ti

sánscrita alienígena que me abandonaste en esta tierra

atiborrada de mansedumbre para beber sangre de cobardes

 

Entonces   sexo oral

el soplo divino de la machi en tu pene

eleva a fuerza de pulmones rituales

el principio anímico de tu ens seminis

para crear las nuevas tierras salmodias

del genuino paraíso ventrículo esfínter

el verdadero de los impenitentes luciferinos

tú lo sabes   hermano   hermana

todo tiene que ver con todo

saha maithuna

una mujer    una hembra que llega de las estrellas

me restriega su pubis de amebas

en mi sigilosa barba

mientras vuelvo a orar por ustedes

impúdicas serpientes sementales

de mi agrietada tierra chilena

bebo la copa del bien y el mal

divinas Tentenvilú Caicaivilú

divino Kundavilú

 

 

SHAKTI KUNDALINI, seudónimo de Gonzalo Hernández, nació en La Serena-Chile, en 1968. Profesor de Estado en Castellano y Filosofía, estudió periodismo en San Juan, Argentina. Es director de la revista de poesía Musaraña desde el año 1991 hasta la fecha. 

Creador del centro poético Cadáver exquisito (1994), mantiene publicaciones con la edición Lingam Yoni. Entre sus textos de poesía se encuentran: Las 9000 lunas (1994); Tertulia y Escarnio (1996); Antología de la poesía serenense Dos Días (1998); Isadora y San Pedro (2000); Las Aguas Novias (2008). Ha sido antologado en El burro del diablo (2008); Madriguera de Palomas (2013). Sus libros Los Vigilantes -poesía alienígena- (2015) y 7 vientres (2018). 

Participa activamente en la diatriba literaria, recitales, conferencias y presentaciones en diversos encuentros literarios y ferias del libro. Todavía es domador de serpientes humanas y polemista recitador de los suburbios serenenses. Se dedica fervorosamente a la confección de musarañas. En el año 2016 obtuvo, por su trayectoria, el Premio Stella Díaz Varín.

Taller y lectura poética Los 4 Monstruos Mistral Huidobro De Rokha Neruda (2016-2017).

Es incorporado a la Antología de la poesía chilena 3 de Tomás Harris, Teresa Calderón y Lila Calderón (2018).

 

 

GERMÁN ERAZO

 

La poesía se eleva

 

Colibrís revoleteando vuelan

Las voces de sus entrañas

Son versos de las montañas

Del hombre que se subleva

La poesía se eleva

Inscrita viaja en el alma

Luminaria en el aura

De su cósmica utopía

Visionaria profecía

Adherida a nuestra palma

 

Cierta jerarquía social

Que despoja al hombre

Vallejo desde el tunsgteno

Muestra ese lado del mal

Cual poeta universal

Hay mucho por hacer hermanos

Los cayos de nuestras manos

Son ríos de fuego y agua

como el enigma paragua

De sus poemas humanos.

 

Oíd el grito del trigo

Su clamor desesperado

Por las pugnas del mercado

En un mundo conflictivo

Geopolítico represivo

Que en el afán del poder

No escatima romper

A los niños su jardín

Asfixiando al paladín 

Que abraza el amanecer

 

Cantad poetas al mundo

el manifiesto popular

que sea universal

vuestro verso trotamundo

desde el tejido profundo

os toca elevar consignas

que supriman los estigmas

doctrinas encapsuladas

y florezcan las mañanas

cual laboriosas hormigas

 

 

GERMÁN ERAZO 

GERMÁN ERAZO es conocido con el seudónimo de "El poeta de Frías". Nació en el distrito de Frías, provincia de Ayabaca, en 1975, pero radica en Chiclayo desde 1992. Es poeta, declamador decimista, mecenas de la literatura lambayecana y presidente del Núcleo de Poetas y Escritores Realistas - NEPER PERÚ. 

Es responsable de la empresa gráfica Aguirre Impresores. Su trabajo como director de la editorial "Frías, ediciones e impresiones", ha sido fundamental para promover y difundir el trabajo de poetas, narradores e intelectuales de las regiones Lambayeque y Cajamarca. Gracias a su constante apoyo, se viene promoviendo la lectura y la creación de bibliotecas escolares en el distrito de La Victoria, Chiclayo.

 

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