En la frenética carrera de la vida moderna, muchos caen en la trampa del mito de la espera, un paradigma que nos susurra que debemos posponer nuestras pasiones y deseos hasta que el tiempo perfecto se presente mágicamente. 

Sin embargo, este enfoque sólo nos conduce a una espiral de oportunidades perdidas y arrepentimientos. Es hora de desafiar este mito y adoptar un nuevo paradigma: "Voy a aprovechar al máximo mi tiempo".

Hace algunos años, conocí a Susana, una talentosa profesional a quien le apasionaba la pintura, tenía el sueño de crear una obra que pudiese vender y generar algo de ingresos adicionales, y no sólo pintar como pasatiempo. Susana estaba atrapada en el mito de la espera. Siempre postergaba sus horas de pintura, esperando tener el tiempo algún día para dedicarlo a su pasión artística.

Un día, Susana me contó de su deseo por vender su primera obra de arte, así que le pregunté: “¿Ya la tienes lista?”, obviamente me dijo que no y empezamos una conversación en la que ella reconoció que estaba “esperando a tener tiempo para empezar a pintarla”.

Luego de esta conversación, y con algunas preguntas de coaching que ayudaron a que Susana reconociera que el tiempo nunca iba a llegar sino que ella debía hacerse el tiempo, finalmente abandonó el mito de la espera y comenzó a aprovechar cada momento disponible para pintar. Finalmente, Susana pudo vender su primera obra y a partir de allí, además de su trabajo habitual, cada cierto tiempo genera dinero extra gracias a su pasión por la pintura.

Imagina tu vida como un reloj de arena. El tiempo fluye constantemente, y cada grano de arena que cae es una oportunidad única. Esperar a que el reloj de arena esté vacío para comenzar a hacer lo que amas es un acto ilusorio. Al adoptar el nuevo paradigma de “aprovechar al máximo el tiempo”, te das cuenta de que no hay un tiempo perfecto; el momento adecuado es ahora. Cada grano que cae es una oportunidad para aprovechar al máximo tu tiempo y trabajar hacia tus metas.

Pablo Picasso nos dejó esta reflexión: "La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando". Este recordatorio nos insta a dejar de esperar la inspiración divina y empezar a trabajar, confiando en que la inspiración nos alcanzará en el camino.

Aprovechar al máximo tu tiempo implica una transformación de mentalidad. En lugar de esperar a tener bloques de tiempo extensos, comienza a desglosar tus metas en tareas más pequeñas y abordables. Dedica incluso breves momentos diarios para avanzar hacia lo que amas. No subestimes el poder de la consistencia y la acumulación gradual de esfuerzos. Elimina las excusas y comprométete a aprender y crecer constantemente. Aprovecha los pequeños intervalos de tiempo, como el tiempo de espera en la fila del supermercado o durante el transporte público. Con las herramientas y recursos disponibles hoy en día, puedes llevar tu pasión contigo a cualquier parte.

Ahora es el momento de reflexionar sobre tu propia vida. ¿Cuántas veces has postergado tus sueños esperando el momento adecuado? ¿Qué pasión o proyecto estás posponiendo porque crees que necesitas más tiempo?

Te invito a que tomes una acción concreta hoy. Dedica al menos 30 minutos o menos a esa actividad que has estado postergando. Es sorprendente lo que puedes lograr con un compromiso consistente y un enfoque consciente.

Deja de esperar a que el tiempo sea perfecto y comienza a aprovechar cada instante. Rompe las cadenas del mito de la espera y descubre el poder transformador de aprovechar al máximo tu tiempo.

Ilustración: https://medium.com/