Un grupo de regidores de la Municipalidad de Chiclayo solicitó que se convoque una sesión extraordinaria para debatir y suspender a Janet Cubas Carranza como alcaldesa provincial. La controversia en torno a la instalación del árbol navideño en el parque Principal podría costarle caro a la autoridad.

El regidor Fernando Fernández argumentó que este pedido se sustenta en la información no veraz brindada por la burgomaestre durante la conferencia de prensa del miércoles 10 de diciembre, en la que precisó que el 8 de ese mes no era la fecha del encendido oficial de luces del árbol, pese a que los regidores recibieron un correo en el que se les invitaba a una ceremonia con ese fin cuando la estructura aún no estaba terminada. Consideran que esta acción ha dañado gravemente la imagen de la institución y que las decisiones de Cubas Carranza han provocado que Chiclayo «sea la burla a nivel nacional», como declaró Fernández.

«La alcaldesa debe renunciar. Le está haciendo un daño a Chiclayo; son tres años perdidos, tres años de no hacer nada (…). El problema del árbol no es el árbol en sí, sino la falta de planificación, liderazgo y coordinación. Y ahora Chiclayo, a nivel nacional, es una burla», precisó el regidor Fernández, quien agregó que la suspensión sería, por lo menos, por un plazo de 30 días.

Show de cumbia improvisado

Para este lunes 15 de diciembre, la Municipalidad de Chiclayo anunció el encendido oficial de luces del controversial árbol de Navidad ya concluido. Para ello, se instaló un escenario frente al parque Principal, donde se realizará un show que contará con la participación del comediante Fernando Armas y la agrupación de cumbia Son del Duke. Para los regidores, se trata de un show improvisado que buscaría que la población olvide los problemas de Chiclayo. Manifestaron que recibieron la invitación recién este lunes por la mañana y que no existe información sobre quién estaría financiando el evento.

«Con esto la alcaldesa termina de mancillar a la Municipalidad Provincial. Ahora, ¿quién lo está financiando? Le preguntamos a los gerentes y no saben nada; otros dicen estar apoyando, pero sin brindar mayor claridad. ¿Quiénes están apoyando? Son del Duke no cuesta barato; gratis no creo que lo hagan. Vamos a averiguar quién está financiando este show y no un encendido de luces del árbol», indicó Fernández.

Por su parte, el regidor Ricardo Castillo, quien también se muestra a favor de suspender a la alcaldesa, expresó que Son del Duke no es compatible con el espíritu navideño. «A lo mejor Son del Duke va a entonar villancicos tradicionales, porque no tiene nada que ver una cosa con la otra. La Navidad es una festividad de recogimiento espiritual para recordar el nacimiento del niño Jesús; no es una fiesta para adultos con cumbia».

Caos sobre el caos

Al respecto, otra regidora de oposición, María Mercedes Quispe, opinó que Janet Cubas está acostumbrada a generar caos sobre el caos. «Se evidencia cuando ella misma dice que no ha tenido ningún día de paz durante su gestión; por lo tanto, está muy atormentada y no puede evaluar bien qué es lo que beneficia a Chiclayo», señaló.

«Se ha perdido el espíritu navideño en Chiclayo», lamentó la regidora, quien comparte la preocupación de los otros concejales que buscan la suspensión respecto de lo que podría generarse durante este show de cumbia, ya que en este tipo de eventos podría consumirse libremente alcohol y generarse situaciones violentas si la seguridad no es adecuada.

Distintos medios de comunicación acudieron a la Municipalidad para solicitar una respuesta de la alcaldesa Janet Cubas; sin embargo, responsables de la Oficina de Imagen Institucional informaron que no estaba disponible para entrevistas, pues se encontraba «alistándose» para el encendido del nuevo árbol, según informó el diario La República.

Cabe precisar que, según el artículo 75 del Reglamento Interno del Concejo Provincial de Chiclayo, se considera falta grave —sancionada con la suspensión del cargo de alcalde o regidor— brindar información falsa a cualquier medio de comunicación que atente contra la imagen de la gestión municipal. Ocho de los 15 regidores ya han presentado la solicitud formal para debatir esta medida.