Pol铆tica

驴Podremos evitar la Tercera Guerra Mundial?

CONCIENCIA CR脥TICA   |   Miguel 脕ngel Huam谩n   |   Julio 05, 2022

Nuestra cotidianeidad est谩 colmada de incertidumbres que sin soluci贸n aparente intentamos olvidar refugi谩ndonos en nuestras cuitas y labores de sobrevivencia ciega. Ya hemos declarado la imposibilidad de solucionar las sucesivas y m煤ltiples desgracias que nos aquejan. Pandemias sanitarias por virus que causan mortandad c铆clicamente, permanente crisis econ贸micas consecuencia de subordinar la producci贸n a los afanes de ganancia del mercado, crecimiento exponencial de la corrupci贸n y la burocracia en gobernantes y dirigentes de todas las naciones, incremento de la violencia y la drogadicci贸n en todos los pa铆ses, indiferencia ante el calentamiento global y el cambio clim谩tico que augura un escenario de extinci贸n, recrudecimiento de fundamentalismos religiosos y pol铆ticos que pretenden atenuar la angustia frente al ma帽ana. Parece que los seres humanos nos hemos rendido ante nuestro ego铆smo, indiferencia y absoluta incapacidad de conciencia superior respecto a los otros seres vivos del planeta.

Seg煤n Mishio Kaku, el prestigiado f铆sico norteamericano de origen japon茅s, la conciencia es un proceso que crea un modelo del mundo a partir de m煤ltiples bucles de retroalimentaci贸n basados en distintos par谩metros (por ejemplo, la temperatura, el espacio, el tiempo o la relaci贸n con los dem谩s), para lograr un objetivo (por ejemplo, encontrar pareja, comida o refugio). Su teor铆a espacio/temporal de la conciencia hace hincapi茅 en que los animales crean un modelo del mundo principalmente en relaci贸n con el espacio y con los dem谩s individuos, mientras que los humanos van m谩s all谩 y crean un modelo del mundo en relaci贸n con el tiempo, tanto hacia adelante como hacia atr谩s. Existen tres niveles de conciencia: en el primer nivel la vida responde y depende del medio ambiente, en el segundo se crea un modelo de su lugar no solo en el espacio sino tambi茅n respecto a otros seres vivos y en el tercero   se crea un modelo de su lugar en el espacio y despu茅s se simula su evoluci贸n en el ma帽ana y predicciones del futuro. Los hombres y mujeres del mundo parecen haber involucionado retrocediendo hacia un nivel uno de conciencia atrapados en el d铆a a d铆a de un modo de vida individual y ego铆sta, consumista compulsivo, despilfarrador y contaminante.

El actual vigente sistema econ贸mico del capitalismo del libre mercado y la industrializaci贸n en dos ocasiones nos ha conducido a la hecatombe mundial con guerras que han producido millones de muertos. Cuando el inter茅s comercial dirige las decisiones pol铆ticas, la guerra econ贸mica inevitablemente conduce a la confrontaci贸n militar y la destrucci贸n absurda no solo de recursos, sino tambi茅n de personas e incluso de los recursos naturales, que no son inagotables. En el siglo XX pasado sucedi贸 en dos ocasiones, cuyas etapas del proceso est谩n siendo exactamente las mismas y las voces de alerta cayeron en el vac铆o. Sin aprender la lecci贸n, el mundo est谩 repitiendo los mismos errores sin hacer caso a las advertencias ni establecer medidas que conduzcan a la superaci贸n de las diferencias por v铆as del di谩logo y la diplomacia. La Naciones Unidas que surgieron como gran esperanza para superar rencillas y confrontaciones entre Estados-Naci贸n e inaugurar una mundo solidario y hermanado internacionalmente, para mejorar la calidad de vida y conservar los recursos del planeta se ha metamorfoseado en un ente servil a los poderes en disputa e indolente ante los graves problemas de la sociedad humana.

驴Podremos evitar la Tercera Guerra Mundial? La respuesta a esta interrogante invita a evaluar si aprendimos las lecciones anteriores o seguimos cometiendo los mismos errores u omisiones. Primero, tanto hace un siglo como ahora la primera condici贸n para un conflicto b茅lico de tal magnitud radica en el manejo de la informaci贸n. La guerra inform谩tica antecede a las otras y se caracteriza por dividir a la humanidad en dos bandos o posiciones contrarias e irreconciliables, atribuy茅ndose cada uno el lado positivo, bueno o defensor de los valores m谩s democr谩ticos y justos. Respecto a la guerra en Ucrania entre Estados Unidos y la OTAN y Rusia y sus aliados asi谩ticos la polarizaci贸n se ha puesto en evidencia. El control de los medios informativos alienta la visi贸n dicot贸mica en dos polos irreconciliables, pero estos no se帽alan que se trata de dos variantes del mismo sistema econ贸mico dominante en disputa por su hegemon铆a absoluta. Muchas son las voces que advierten que no se trata de la confrontaci贸n entre capitalismo y comunismo, ni entre dictaduras y democracias, tampoco entre libertad y autoritarismo. Tanto el bloque occidental como el asi谩tico son modalidades del capitalismo, naciones dictatoriales con apariencia democr谩tica, la libertad en ambos es aparente al ser producto de reg铆menes autoritarios y corruptos. 

Seg煤n informaci贸n del SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute) del 25.04.2022, el gasto militar mundial ha superado los 2 billones de d贸lares por primera vez. El total del mismo creci贸 un 0,7% en t茅rminos reales en 2021, y lleg贸 a los 2,113 billones de d贸lares. Los cinco pa铆ses que m谩s gastaron fueron Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Rusia que juntos representaron el 62% del presupuesto, seg煤n los nuevos datos sobre armamentismo en el mundo. Antes hab铆a alcanzado un nivel r茅cord el segundo a帽o de la pandemia, pero continu贸 creciendo hasta convertirse en el s茅ptimo consecutivo de incremento. Estos datos ponen en evidencia que ambos bandos se han preparado para el escenario confrontacional que atravesamos. Son promotores de una industria absurda, cuyos productos no son bienes positivos, mercanc铆as para mejorar la calidad de vida, sino por el contrario son armas que consumidas produce destrucci贸n, muerte, deterioro ambiental y miseria. La guerra es la extensi贸n de la pol铆tica econ贸mica orientada hacia las ganancias, sin importar la vida ni otro valor distinto al dinero.

Cuando se pretende asumir una postura m谩s ponderada respecto a la posibilidad de una conflagraci贸n mundial, para evitar caer en visiones apocal铆pticas y desestabilizadoras, se recurre a la idea de disuasi贸n. Esta se fundamenta por el armamento nuclear existente, como por la interdependencia econ贸mica entre naciones que ha generado la globalizaci贸n del capitalismo a escala mundial. Sin embargo, la extraordinaria tendencia al desarrollo de las fuerzas productivas que la cultura moderna ha aportado al crecimiento de la humanidad, convertida en ambici贸n insaciable por la ideolog铆a de la ganancia y la explotaci贸n, se convierte en un impulso autodestructivo del que no estamos exentos los seres humanos. Gran parte del auge y la ca铆da de las civilizaciones en la historia se explica porque como especie somos incapaces de moderar el af谩n de lucro y el ego铆smo.

En ese sentido, la afirmaci贸n de la disuasi贸n nuclear de que como con las bombas at贸micas 鈥渘o hay ganadores porque todos perdemos鈥 y la aseveraci贸n de la disuasi贸n econ贸mica de que el enfrentamiento entre naciones tiene el l铆mite de su mutua necesidad financiera y comercial, se han visto refutadas con la respuesta de las c煤pulas de gobierno de ambos bloques enfrentados. La menci贸n expl铆cita en ambas partes de que no dudar谩n en usar su armamento nuclear, que han acercado a las fronteras o al haber conseguido ampliar tecnol贸gicamente su alcance hasta lo intercontinental, echa al traste la capacidad de distensi贸n ante el peligro de extinci贸n global de la humanidad que parece no interesar al hacer caso omiso de tal riesgo.

Asimismo, la tensi贸n confrontacional en lugar de atenuarse ha seguido escalando al punto de involucrar a las naciones m谩s pobladas y poderosas del planeta. No se reduce al l铆o entre Europa y Rusia, pues al incluir a Asia (China, India, Jap贸n y Ocean铆a), 脕frica y Am茅rica Latina, involucra e incluye a seis mil millones de los siete mil millones de la poblaci贸n mundial. Ante un escenario tan complejo y vasto el riesgo de un accidente o de un c谩lculo mal hecho puede conducir a un tr谩gico desenlace, cuyas consecuencias son la inevitable extinci贸n de la vida en el planeta. 驴Qu茅 podemos hacer para impedir este pron贸stico? 驴Qu茅 capacidad tenemos los ciudadanos enfocados en el d铆a a d铆a en nuestros hogares y trabajos para evitar esta cr贸nica de una cat谩strofe anunciada? Pareciera que se est谩 buscando remedio en el mal mismo, como indica el t铆tulo del 煤ltimo libro de Jean Starobinski. Podemos concluir con un refr谩n fusi贸n 鈥淢al que no tiene remedio鈥 consuelo de tontos鈥.

Imagen: dprvrn.ru

Compartir en

Facebook   Twitter   WhatsApp

431 Vistas    

Comentarios

0 comentarios

D茅janos un comentario

Visita mas contenido

Da clic Aqu铆 para que revise otras publicaciones sobre Pol铆tica