Política

El papel de la educación en la era de la informática

Columna Pública   |   Hazzel Yen   |   Marzo 21, 2014


El fenómeno de Internet ha aumentado el flujo de información que recibimos a diario, ya no solo es la radio, la televisión o la publicidad en la calle como sucedía hace algunas décadas, hoy estamos conectados a todas esas aplicaciones telefónicas y redes sociales que nos envían mensajes y se actualizan cada segundo con noticias diversas. La información llega en un instante y al siguiente ya hay otras cincuenta actualizaciones en puerta. 

Paralelamente a esta cultura de la información desmesurada, que sin duda caracteriza nuestra época y ante la cual, muchas veces no tenemos alternativa, debería fomentarse la capacidad crítica y reflexiva de nosotros, los receptores. Sin embargo no es así, nos encontramos desprotegidos ante esta vorágine de noticias y anuncios manipulados y manipuladores, que la mayor parte de las veces tienen como objetivo empujarnos al consumo inmoderado o la aceptación pasiva de la información.

El fomento a la capacidad de crítica y discernimiento debería comenzar en los primeros años de educación: son los niños pequeños, al no tener una personalidad completamente formada, los más vulnerables ante la influencia que ejercen los vendedores de productos y de información. Poner a los niños frente al televisor o el Internet, debiera estar indudablemente aunado a una educación que conlleve a la reflexión sobre su contenido, mas no es así, no existe una cultura de discernimiento frente a lo que se presenta en la pantalla, las revistas, etc.

Las instituciones educativas poco se interesan en exponer a los jóvenes ante situaciones y métodos que aumenten su capacidad de discernimiento. Desde hace décadas se le da mucha importancia al hecho de que se imparta educación sexual en los colegios, se dice que sin ella los chicos se exponen a situaciones riesgosas psíquica y físicamente, más quién se preocupa de los riesgos que conlleva esta exposición al consumo de información y objetos cada vez más temprana. Cómo es posible que viviendo en una cultura basada en el consumo y la información, no exista en los programas de educación oficial algún tópico que ayude a los jóvenes a hacer frente a la parafernalia a la que están expuestos a través de los medios de comunicación y de la tecnología. 

Por qué no se le otorga algún tipo de importancia a esto, sabiendo que la promoción de los estereotipos vacíos que difunden los medios de comunicación, empujan a los niños a situaciones que arriesgan su integridad. Teniendo un aumento en el número de casos de niños desaparecidos y raptados por pedófilos a través de la web, los sonados casos de jóvenes que con el sueño de conseguir un cuerpo perfecto arriesgan su salud. Es por ello que educar frente a los medios de comunicación y la información que de ellos proviene es fundamental. No podemos esperar que los niños y jóvenes se formen por si mismos un sentido crítico si no tienen ni idea de cómo hacerlo. El lugar que debiera darles las bases y alicientes para que lo hagan, que es el colegio, tiende a disminuir importancia al pensamiento. 

En los últimos años el sistema educativo ha tendido a disminuir y restar importancia a materias tan fundamentales como la filosofía, el análisis literario, la lectura de obras literarias que son la base de la construcción de un sentido crítico. Se ha implantado un sistema en el que las asignaturas tecnológicas y científicas tienen la prioridad, más se nos olvida que la base de la ciencia y la tecnología es el pensamiento y cómo puede haber pensamiento si desde el aula no existe la estructura que lo forme. 

Estas materias deberían regresar y tomar fuerza en los programas oficiales, sumando a ello una materia especializada que se centre en exponer directamente los riesgos sobre lo que los niños y jóvenes pueden encontrar en la web, alguna que les indique el nivel de fiabilidad que deben dar a los diversos tipos de fuentes de información, el análisis de artículos de todo tipo y técnicas para que los jóvenes logren el autocontrol ante el consumo y horas que pasan frente a sus ordenadores y teléfonos móviles. 

Fomentar estos tópicos, propiciaría la creación de una sociedad más crítica y la adquisición de un pensamiento propio. Sin embargo, esto supondría la ruina de muchos comerciantes y sistemas que se basan en la ignorancia. Es por ello que el día en que se nos enseñe a ser críticos desde el aula, es aún una bella utopía.

 

Hazzel Yen (Durango, México, 1987). Cultiva la poesía, el ensayo, la pintura y el dibujo. Ha publicado el poemario “Músicas rotas” en 2010. Fue una de las ganadoras del primer concurso Mundial de Eco-poesía”, Tumbes, Perú. Ha publicado poemas y ensayos en revistas literarias, antologías. En 2011 realizó dos exhibiciones individuales de la obra gráfica “Quimerario”. Fue colaboradora de periódico “La palabra”, en Durango. Ha sido invitada a leer en diversos encuentros literarios internacionales y en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México. Actualmente radica en Francia, donde cursa la carrera de Literatura y Cultura Hispana en la Universidad de Estrasburgo.

Compartir en

Facebook   Twitter   WhatsApp

563 Vistas    

Comentarios

1 comentarios

Déjanos un comentario

Visita mas contenido

Da clic Aquí para que revise otras publicaciones sobre Política