Querido lector:

Ser la niña mala de este espacio virtual me ha traído grandes placeres que repaso diariamente por mis noches solitarias de desenfreno mental en la cama. Recibí comentarios de diferente calibre y me gusta. Pero sobre todo me gustan más esos mensajitos de lectores excitados que al saber dónde ubicarme no dudaron en regalarme un momentito de placer o algunas fotitos que suben el tono de cualquier ocasión.

A ti, mi querido lector, quiero dedicarte este post. Sé que en algún momento extraño de nuestras vidas nos conocimos, que las letras nos unieron y hoy hacen que piense en ti cada noche, que me toque suavemente mientras imagino tu barbilla raspando mi vientre un sábado por la noche y veo tu miembro en su máxima extensión en la pantalla del computador.

Agradezco tu deseo constante, y la amabilidad para compartir conmigo esas fotos. Descuida, tengo unas guardaditas para ti. Contigo he confesado mis últimos pecadillos, sobre todo, en “Semana No Santa” y también las travesuras que sé muy bien han endurecido algo más que tus músculos.

Por ser un lector que me motiva, inspira y comparte conmigo quiero prometerte algo. Te esperaré en el norte, en el sunset de Pimentel, jugaré contigo al amor y te daré la máxima licencia de tomarme en el mar. Mi cuerpo está desnudo ahora y desea con esta promesa húmeda volver a verte, escuchar de tu boca esos versos que sueltas en la libertad de tus noches y me transportan a innumerables fantasías... entonces, libero las amarras de mi pecho / y te canto mis verdades sub-cutáneas/ me tiras el manual de instrucciones/ para no enamorarse de una puta/ y yo te dejo claro/ que no amo tu parte puta/ amo tu último pliegue inmaculado…

Por otra parte, desde el 6 de febrero debo agradecer a ustedes, quienes me leen, se emocionan conmigo, me entienden y me permiten compartir estos juegos de niña que también disfrutas. Como lo dije en un inicio, a veces lo malo es la distorsión de lo bueno, ¿hay algo malo en desear tener sexo con alguien? No. Y quienes detestan mis post, lo critican, lo satanizan, a ellos les mando una mamada que espero pueda acompañar sus pajas nocturnas. No hay nada de malo en ello. También los quiero porque me ayudan a liberar ese instinto que muchos esconden con un manto de seriedad y religioso pudor: “qué dirán”.

En este primer aniversario, celebro la iniciativa de Locheros.com, esta vitrina virtual que me abrió las puertas â€“y no las piernas– para todos ustedes. No tuve el placer, casi sexual, de empezar con ellos. Me asomaba por pocos a esta web que me ofrecía todo lo que quería saber... conocí algunos niños malos del equipo, siempre alertas a la crítica, el arte, los placeres intelectuales y carnales que conocemos, que nos dejan ser libres, como la literatura.

El equipo de Locheros, del que me siento orgullosa de integrar, ha demostrado en todo momento tener esos cojones bien puestos para hablar de lo que saben. Especialmente el niño malo de la pandilla loche, Gerardo, quien entregó su confianza y amistad a esta niña incomprendida, ansiosa de más...

Como se habrán dado cuenta, este no ha sido un post calentón. Es un post de fiesta. Celebremos el primer año con una orgía literaria y sean ustedes mi arrechos y profundos lectores los portavoces de este portal chiclayano que intenta matizar de colores los espacios de cultura y periodismo (tan maltratados por algunos) con un giro completo mediante los blogs, crónicas y notas...

Esta niña mala seguirá viviendo una nueva aventura…

                                                                                      Micaela